Como otras cosas en la vida, cuando no la tienes es cuando te das cuenta de lo mucho que importa y la deseas. Hacer las cosas sin ilusión requiere un esfuerzo muy intenso; y ésta, es una de las situaciones que tenemos que abordar cuando estamos deprimidos. La falta de ilusión y ganas para hacer las cosas es uno de los síntomas de la depresión,  y recuperarla uno de los objetivos terapéuticos. «No tengo ilusión por nada…» es una expresión habitual en los estados depresivos.

Por supuesto hay niveles de depresión: desde niveles leves donde la persona tiene poco disfrute de la vida pero que sin embargo mantiene una actividad cotidiana cercana a la normalidad, y otros niveles que van de un nivel moderado al grave, donde el ritmo de vida se ve totalmente alterado y la inactividad es extrema. Cuando la evitación del mundo exterior se agudiza, también suelen hacerlo la rumiación del pensamiento y la apatía. Pensamientos que aparecen una y otra vez dando lugar a sentimientos de frustración y que no nos permiten descansar, aumentando la ansiedad, el aislamiento y la pena.

La Activación Conductual (AC) se ha perfilado como una buena elección terapéutica para superar la depresión en sus diferentes niveles clínicos. El objetivo principal es mejorar el estado de ánimo a través del aumento progresivo de conductas que tienen consecuencias emocionales positivas y por tanto, se aumenta la probabilidad de repetirlas.

Qué debemos tener en cuenta para activarnos conductualmente?

* Vamos a reflexionar sobre qué aspectos queremos activar y cómo: desde responsabilidades básicas abandonadas (como la higiene y el orden) hasta objetivos laborales y sociales.

* Se trata de no abrumar con un objetivo excesivo, pero a la vez, sabemos que será incómodo y habrá que aprender a aceptar esa incomodidad que surge de hacer algo diferente a lo que venimos haciendo cuando estamos deprimidos (por ejemplo, pasarnos horas y horas tumbados en el sofá o en la cama). Para ello, vamos a tener en cuenta nuestros valores y forma de ver la vida; porque no se trata de hacer por hacer, sino de hacerlo con un sentido práctico.

* La activación conductual implica empezar sin ganas, sin ilusión. Implica actuar sin tener en cuenta el estado de ánimo. Haz algo que controles y domines, por simple que sea. El enfoque es únicamente conductual para empezar a arrancar: no pensar y actuar. Necesitamos un compromiso, no una emoción que aún no existe. No te lo pienses, hazlo! Vamos a cortar con el círculo vicioso de la inacción y la culpabilidad.

* Trabajar directamente los pensamientos negativos con alguien que está deprimido es más complicado que hacer algo que por sí mismo va a influir en esos pensamientos. Por tanto, observa qué haces y qué consecuencias tiene. Refuérzate por cada acción y esfuerzo. De momento, los pensamientos se trabajan indirectamente.

* La Activación Conductual implica responsabilidad para escoger la acción en lugar de la evitación y el auto-reproche. Se intenta cambiar activamente el ambiente en el que se mueve la persona deprimida. La propuesta es actuar para estar bien. No te rindas!

Que tengas una feliz semana!

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