NO TENGO GANAS…

no tengo ganasEl deseo sexual inhibido o falta de deseo sexual constituye aproximadamente el 50% de las consultas por problemas sexuales. Los síntomas que pueden indicar bajo deseo sexual incluyen:

1) Falta de interés en cualquier actividad de tipo sexual, incluida la masturbación.

2) Falta de fantasías y pensamientos de índole sexual, y si los hay, son muy poco frecuentes.

3) Malestar debido a la falta de deseo.

El estado de ánimo depresivo o ansioso, cambios y trastornos hormonales, enfermedades, estrés, otra dificultad sexual (dolor, disfunción eréctil, anorgasmia…), psicológica o de relación de pareja, son posibles causas de la falta de deseo.

Cuando la actividad sexual en la relación de pareja ha sido activa y satisfactoria, el cambio produce decepción y frustración. Si bien es normal sentirse desanimado porque es una situación nueva para la persona y la pareja, hay 2 tipos de estrategia que se utilizan frecuentemente y que a menudo, empeoran el problema:

1) Auto-obligarse a tener relaciones sexuales para no tener conflictos con la pareja y no sentirse culpable. Esta estrategia suele ir en detrimento del propio deseo sexual porque nos pone en una situación de presión y de examen, antagónica al concepto de deseo y juego sexual (“Tengo que hacerlo, sino acabaremos fatal…” “Tengo que acceder sino se sentirá rechazado/a”). Cuando el sexo se asocia a tensión, miedo u obligación, suele desaparecer la alegría de practicarlo.

2) Evitar el contacto físico para que la pareja no me “busque” sexualmente. Evito porque tengo miedo, porque me incomodo, porque me da pereza… Esta estrategia conduce a una distancia y frialdad cada vez mayor entre los miembros de la pareja. Quizás no se discute, peroo prácticamente no hay contacto físico entre ambos.

Recuperar la ilusión y el deseo sexual con la pareja requiere esfuerzo pero no “obligación”. Tiene que ser una elección: Quiero que mi vida sexual sea más activa, placentera y satisfactoria. En lugar de lamentarte, responsabilízate de tu vida sexual.

Qué aspectos de mi estilo de vida pueden marcar una diferencia en el deseo sexual?

  • Practica ejercicio. La práctica de ejercicio se ha relacionado con mayores niveles de testosterona y mayor satisfacción con el propio cuerpo. Ambos influyen en el deseo sexual.
  • Utiliza aceites genitales, corporales, cremas… que hagan agradable y quizás excitante el sólo hecho de ser tocado con ellos. Focaliza tu atención en el tacto, siente… No hace falta tener ganas para acariciarse o ser acariciado. Intenta no presionarte, no es obligatorio excitarte ni llegar al orgasmo, fuera presiones en la cama!
  • Controla el estrés. Si no puedes controlar ciertas situaciones estresantes (problemas económicos, familiares…) intenta aprender a tomarte esas situaciones de manera más adaptativa. Cúidate! Cuando estamos estresados solemos cuidarnos poco…
  • Comunícate con tu pareja. La sensación de intimidad y comprensión pueden ayudarte a sentirte más cerca de tu pareja y desear tener sexo con él/ella.
  • Alimenta tu fantasía sexual: lee, mira, imagina, crea ambientes…
  • Diviértete con tu pareja. Recupera hábitos con tu pareja fuera de la cama que os hacen reír, practicad algo que os haga conectar con la alegría, que mueva emociones positivas e intensas…Piensa en ello y propónselo!

Que tengas una feliz semana!

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