RESISTENCIA

fortaleza mentalNo todos hemos tenido la suerte de nacer y crecer en un entorno donde la confianza, la generosidad, proactividad y otros valores por el estilo fueran el pan de cada día. Algunos no tan sólo no crecieron ahí, sino que lo hicieron en un entorno adverso y difícil.

Cómo se explica entonces que a pesar del pésimo ambiente algunas personas consigan no sólo no caer en un estado depresivo, sino ser bastante felices y encontrar gran satisfacción en la vida? Por qué algunas personas acaban viviendo los problemas como retos y otras se ahogan en un vaso de agua?

La personalidad resistente (Kobasa, 1982) se refiere a las características que suelen formar el estilo de la gente que no se hunde fácilmente. Son personas que perciben los problemas como retos, se enfrentan a ellos de manera activa y comprometida. Perciben las situaciones y estímulos estresantes como menos agobiantes que los demás. Son personas con firmes decisiones que miran hacia adelante y no están ancladas al pasado.

Tres características que forman la personalidad resistente, que nos ayudan a vivir con menos estrés y por tanto mejor salud, y que además, podemos estimular con nuestro comportamiento:

Compromiso: se refiere a la medida en que uno o una se identifica con lo que hace. La implicación personal está presente en la mayoría de conductas que la persona hace, sea en un plano laboral, personal y social. El compromiso implica responsabilidad, coherencia, verdad, fuerza interna.. Hay un interés genuino por el entorno y los demás, pero no rigidez ni obligación. Está muy ligado a la auto-aceptación y al interés social.

El enemigo más evidente para esta característica es el miedo a esa responsabilidad, la baja tolerancia a la frustración y el miedo al error. Si tomo yo las riendas, quizá me equivoque, me pueden criticar… Cómo voy a sentir la fuerza del compromiso si prefiero desentenderme, si al mínimo obstáculo lo dejo? El compromiso implica exponerse, mojarse…Piensa en qué te mueve, en tus valores, empieza y acaba las cosas, comprométete contigo mismo/a, empieza por pequeñas pero importantes cosas…

Percepción de Control: la persona tiene la convicción que puede intervenir el curso de ciertos acontecimientos. Percibe que el control de su vida está en sus manos (locus de control interno). Éso permite algo muy importante: la energía está dirigida a aquello que es influenciable y sí se puede cambiar. Sin embargo, y aunque a menudo es desagradable, existe una gran aceptación en cuanto a los acontecimientos que no se pueden cambiar.

La observación y reflexión es compañera del control sano: Qué sí quiero y puedo cambiar en mi vida, trabajo, relaciones, pareja, salud..? Qué aspectos dependen de mi? Hay aspectos, personas, situaciones que no dependen de mi, que no puedo cambiar y sin embargo me ocupan mucho espacio y tiempo mental? A qué, quién, quiénes… quiero dedicar mi tiempo y esfuerzo?

Valoración cognitiva de Reto:  Lo que para la mayoría es un problema, para la personalidad resistente es un reto y por tanto, una oportunidad de crecimiento. Al percibirlo de forma menos amenazante uno se estresa menos y pone a prueba sus capacidades. Tiene que ver con la actitud optimista, en percibir la parte positiva de la situación, en no ver sólo el lado fastidioso de la situación.

Piensa en una situación problemática: Empieza haciendo pequeños cambios, toma pequeños riesgos, incomódate un poco y entrénate, comprueba que poco a poco asumes confianza donde no la tenías.. Esa situación difícil puede hacer que mejore alguna habilidad? Puedo buscar nuevos caminos que si no hubiera pasado esto, no me plantearía?

Este tipo de comportamiento tiene una influencia directa en tu autoconcepto y autoestima.

Que tengas una feliz semana!

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